Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con deslumbrante maestría y elegancia innata, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en un tapiz https://sairawyxl062314.ltfblog.com/37154141/zidane-vs-materazzi-el-choque-más-polémico-del-fútbol